La narrativa distópica hispanoamericana

En los últimos años, y a nivel mundial, tanto en la cultura popular como en la literatura, estamos asistiendo a un boom de narraciones de tintes distópicos peculiares que bien podrían ser ejemplificadas por la teleserie netflix Black Mirror en que el espacio distópico ya no se construye a partir de una sociedad totalitaria y violenta sino de una realidad en donde, por un lado, se hacen referencias mínimas a una serie de elementos discursivos que remiten a las distopías clásicas y, por el otro, se presenta al lector un mundo levemente distinto del actual, como es el caso, por ejemplo, de la novela Ornamento (Juan Cárdenas) o de la Suma de los ceros (Eduardo Rabasa); encontramos algo parecido, aunque con especifidades obvias, también en algunas narraciones catástroficas en que el cronotopo, al contrario de los arquetipos del género, no se ubica en un mundo radicalmente otro (P. Mairal, El año del desierto; A. Luppino, Las brigadas, sólo para mencionar algunas). A través de estos ejemplos trataremos de demostrar como este 'acercamiento' espacio-temporal  (a través del choque perceptivo implicado por el sutil juego de temporalidades distintas), pueda reactivar la instancia crítica y política del género, en una época en que un mundo radicalmente peor (D. Suvin) ya no puede pensarse como futuro sino como presente.